jueves, 31 de agosto de 2017

Modelaje


Dos bombuchas metidas en el corpiño de la malla
armaban el escote en los desfiles
que hacíamos al lado de la canilla del patio
sobre la pasarela diminuta
que nos dejaban los chicos
jugando al fútbol.
El estilo pasaba
por la combinación de colores
y a la que se le pinchaba una teta
la aplaudían, empapada.
Yo, que no iba a tener nunca
esa delantera
ni todo lo demás
practicaba para no hacerme
tanto problema.

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